Todo el año esperamos nuestras
adoradas vacaciones, una vez que llegan nos vamos con maletas y nos
olvidamos de la rutina y también…de cuidarnos y mantener nuestra alimentación
sana, y vernos bien de adentro hacia afuera. Y es que está bien, estamos de vacaciones quién va a andar pensando en
las calorías, los carbohidratos, o la grasa en la parrilla.
Sin
embargo, el verano trae consecuencias y al volver traemos algunos kilos demás,
Es ahí cuando comienzan los arrepentimientos ¡pero lo pasamos tan bien! Por
suerte, hay una forma de volver a tu peso:
¡Vamos con los tips!
1. ¡No más salidas a comer! O
por lo menos hay que limitarlas. El problema de salir a restaurantes es que por
más que pidas una ensalada con quesillo, no sabes que cantidad de sal, o que
otros condimentos y agregados tiene. La forma de cocinar no es la misma que en
tu casa y eso te puede jugar en contra.
2. Desintoxicarse. Lo malo de las vacaciones
es que uno se desordena en comidas, pero con respecto a todo. Haces picoteo día
por medio, el pisco sour de aperitivo va seguro, el asado, los chocolates, el
helado de media tarde, y ni hablar de los horarios. Por eso a la vuelta come
más saludable y evita el alcohol, por lo menos por un tiempo, verás que el
cambio es inmediato.
3. Vuelve a tu rutina de ejercicio. No
hay excusa que valga para no volver al deporte. Es parte de la rutina y tu
metabolismo así lo entiende también. Las que no suelen hacer deporte, empiecen
a moverse un poco más. Hagan caminatas, salgan en bicicleta, la piscina o
quizás la idea de meterse a un gimnasio no es tan mala, siempre y cuando, vaya
a ir regularmente, si no…no sirve de nada.
4. Liviano y no tarde. Algo muy
importante es no irse con el estómago lleno a dormir. Además de influir en tu
sueño no es bueno para nuestro metabolismo ya que este funciona casi al mismo
tiempo que el sol. Es decir, ojalá uno comiera antes de las 20.30 y más liviano
que al almuerzo. Por lo tanto, trata de comer lo más temprano posible, quizás
las 20.30 es algo exagerado, pero a las 22.00 ya es muy tarde. Es importante
tener horarios de comida.
5. Tomar mucha agua. Esto no es novedad, pero
si debes recordarlo siempre.
6. No hagas dietas. La idea no es estresarse
haciendo una dieta que por lo general, no te lleva a los resultados esperados.
Entonces te frustras y adiós dieta. Mejor ponte metas posibles y ve poco a poco
volviendo a tu peso normal.
7. Comer seguido. Ya es un hecho comprobado
por diferentes estudios y especialista…comer más seguido es beneficioso si de
mantener o bajar de peso hablamos. Esto hace que tu cuerpo funcione
constantemente y ayuda al metabolismo, por ende se activa la digestión y se
queman más calorías.
¿Por qué? Al acostumbrar al cuerpo a ingerir alimentos
cada 3 horas (lo recomendado), el cuerpo asume esto y va gastando calorías y
digiriendo constantemente ya que sabe que en 3 horas más recibirá nutrientes
nuevamente. Guarda lo que sirve y elimina lo que no. Además, esto mejora el
ánimo y te da más energía.
8. Toma desayuno. El peor error que puedes
cometer es empezar el día sin desayuno, es como querer empezar a conducir sin
bencina. Necesitas esa energía para que tu organismo comience a funcionar.
Además, no es bueno pasar tantas horas, desde que te acostaste, hasta el día
siguiente sin comer. Como dije anteriormente los horarios son muy importantes,
hay que tratar de comer siempre a las mismas horas.
9. Come más frutas y vegetales. Note puedes olvidar de estos alimentos, si te da hambre a media mañana, quizás el
chocolate no es la opción pero sí una manzana. O en vez de acompañar el pescado
con papas o arroz, una porción de porotos verdes es mejor.
10. Lleva la cuenta. Según
estudios que leí en esa misma página la idea de contar las calorías hace que la
persona sepa equilibrar más sus porciones a la hora de comer. La idea no es
volverse loca con una tablita, pero si saber cuándo has comido demás.
Fuente: http://womenshealth.taconeras.net
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