lunes, 8 de diciembre de 2014
Descubre las 16 cosas que están destruyendo tu piel
La limpias todos los días, la consientes con un sinfín de productos y le regalas todo buen tratamiento que llega a tus oídos. Pero, más allá de todo esto, ¿qué tanto estás cuidando a tu piel? Pues, en todo caso, ¡mejorar es siempre posible! Así que aprende como perfeccionarte en este arte y conoce todas las cosas que debes eludir para lucir la piel más sana y radiante.
1. Mucho cloro
Sueles nadar? Entonces, tendrás que empezar a tener más cuidado con el cloro. Y es que, incluso después de una buena ducha, este químico puede asentarse en la piel y reaccionar frente a medicaciones, limpiadores faciales o lociones. Para evitar estas consecuencias, te recomendamos que uses un jabón extra espumoso.
2. Dormir con maquillaje
Si bien parece un acto inofensivo, dormir con maquillaje puede generar consecuencias indeseables, tales como infecciones bacterianas y poros obstruidos que deriven en acné. Además, los residuos que quedan en tu almohada pueden enfermarte.
3. Beber mucho café
La culpa no la tiene el café propiamente dicho, sino toda la cafeína que contiene. Y es que este componente seca la piel y magnifica las arrugas. Por tanto, trata de moderar tu consumo de café y dedícate a beber toda el agua que puedas.
4. Apretar los granitos
Que quien no se haya apretado nunca en su vida un granito tire la primera piedra! Pero, lo cierto es que esta práctica no es para nada saludable, porque promueve una mayor penetración de bacterias y, ¡la aparición de todavía más granos!
5. Saltarse las comidas
Pues, sí: saltearse comidas también tiene repercusiones visibles sobre tu piel. De hecho, esta práctica desacertada hace que tu cutis envejezca y se seque con mucha más facilidad. ¿Entonces? Haz las cuatro comidas diarias y procura integrar buenas cantidades de vitamina C, B3 (frutos secos), E (aguacate) y A (boniatos).
6. Las duchas muy largas y calientes
Nadie lo niega: hay pocas cosas tan relajantes como una ducha de agua caliente. Pero, tendrás que tener cuidado, porque abusar de esta práctica puede terminar por resecar tu piel. Así que ya sabes: cuando notes que tu piel empieza a arder o tornarse roja, ¡enfría un poco más el agua!
7. Probar cualquier cosmético
Eso de probar cualquier tipo de cosméticos sobre todo tu rostro no es nada recomendable. ¿Por qué? ¡Nunca sabes cuál te puede resultar en una reacción alérgica! Por tanto, para evitar este tipo de sorpresas inesperadas, prueba siempre los nuevos productos en una parte muy pequeña de tu brazo.
8. Usar lentes sucios
Ponerte lentes sucios es antiestético y perjudica tu salud. ¿Cómo? Pues, las bacterias que se acumularon en tus gafas pueden acabar en tus poros, obstruirlos e, ¡invitar a los granitos a que se instalen!
9. Dormir poco
Es sencillo: el buen descanso se traduce en una piel fresca e hidratada y el malo, en una opaca, repleta de poros obstruidos. Tú decides en cuál quieres estar.
10. Comer con mucha sal
El exceso de sal suele resultar en una piel seca y sin brillo. Para que esto no suceda, entonces, es vital que moderes tu consumo de sodio. ¡Le harás un gran favor a tu salud!
11. Olvidarse de los labios
En tu rutina de belleza, no olvides incluir a tus labios. En ellos, hay entre tres y cinco capas de piel y es fundamental que también las atiendas. Además, los labios resecos envejecen mucho más rápido. Por tanto, procura llevar siempre un bálsamo en tu cartera.
12. Tener fundas sucias
¿Tu cama ha pasado meses con la misma funda? Pues, si deseas lucir una piel saludable, ¡tendrás que comenzar a cambiarlas con más frecuencia! Y es que en ellas se van acumulando todas las células muertas, bacterias y toxinas que se desprenden de ti todas las noches.
13. La exfoliación muy frecuente
La exfoliación es una práctica que debe realizarse una vez a la semana –no más–. De lo contrario, le robarás a tu piel todos los aceites que necesita para conservar su brillo natural y permanecer sana.
14. Fruncir el ceño
Frunce mucho el ceño y terminarás convertida en una verdadera pasa de uva. Así que, ¡será mejor que empieces a tomar consciencia de los movimientos que realizas con los músculos de tu cara!
15. Comer mucho dulce
El azúcar representa una de las peores enemigas de tu piel, en tanto destruye sus reservas de colágeno. Este es el responsable de que se mantenga suave y firme. Entonces, la próxima vez que experimentes esos antojos dulces, ¡acude a la canasta de frutas!
16. Falta de ejercicio
La actividad física promueve la buena circulación, y facilita la eliminación de toxinas y células muertas. ¿El resultado? Una piel más brillosa y joven.
Lee también: La piel es reflejo de nuestros hábitos alimenticios ¡A comer sano para lucir bellas!
Fuente: http://www.imujer.com
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