miércoles, 21 de agosto de 2013

No más dudas: Conoce cómo es tu tipo de piel



Para poder cuidar nuestra piel de manera adecuada es importante tener en cuenta qué tipo de piel tenemos. Muchas veces por no saber cuál es nuestro tipo de piel terminamos usando productos que pueden hacernos más daños.
 
Existen diferentes tipos: la normal, la grasosa, la seca y también hay combinaciones de los distintos tipos en determinadas áreas de la cara. Los diferentes tipos de piel varían según factores como el nivel de sensibilidad, el aceite natural que afecta la suavidad de la piel y el contenido de agua que afecta la elasticidad de la piel.
 
Una de las recomendaciones básicas a la hora de comprar determinado producto es, aparte de conocerse, es preguntar cuál queda mejor según mi piel. En nuestras tiendas, las asesoras de belleza podrán orientarte en cuanto al maquillaje y producto de belleza que mejor te presta.
 
Piel grasosa:
 
La piel grasosa genera una complexión brillosa y la piel tiende a generar acné. Este tipo de piel puede cambiar debido a factores como el clima o la estación. Y por lo general la pubertad, el estrés y la exposición a mucho calor o humedad son factores que empeoran la piel grasosa.
 
Para tratar este tipo de piel es conveniente que no laves tu rostro más de dos veces al día. Puedes usar un limpiador pero lo ideal es que no te exfolies ni refriegues la piel. Además, evita apretarte los granos porque solo demorará aún más el proceso.
Para este tipo de piel no es necesario utilizar cremas humectantes; solo tienes que lavar bien tu piel con jabón adecuado para limpiar el rostro y secarla correctamente.
 
Piel normal:
 
La piel normal es ideal porque no es ni muy grasosa ni muy seca, tampoco tiene alta sensibilidad. Tiene una complexión balanceada y no varía durante el día. Además, puedes usar una gran variedad de productos sin presentar reacciones.
 
Piel seca:
 
En el caso de la piel seca, se caracteriza por tener una complexión más dura y menos elasticidad. Y contribuye a que las arrugas sean más visibles.
Este tipo de piel puede ocasionar picazón, se puede pelar o la zona puede quedar roja. Hay algunos factores que pueden originar o empeorar la piel seca y tienen que ver con cambios hormonales, factores genéticos, el clima o una gran exposición al agua, entre otros.
 
Para cuidar este tipo de piel es recomendable que tomes baños cortos, que no te exfolies durante el baño, que uses jabones suaves y que te humectes correctamente luego del baño. Además, humecta la piel durante el día las veces que sea necesario. También es conveniente que protejas tu piel, por ejemplo, usando guantes para limpiar la casa.
 
Piel mixta:
 
Una piel combinada puede ser seca o normal en determinadas áreas y grasosa en otras, fundamentalmente en la zona T (nariz, frente y mentón). Mucha gente presenta este tipo de piel y debes tener la precaución de no usar productos para un tipo de piel determinada en toda la cara.
Sin importar el tipo de piel que tienes, es importante que para cuidar tu piel uses protector solar, te mantengas hidratada, limpies bien tu rostro y te quites siempre el maquillaje antes de dormir.
 

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