La piel
es uno de los órganos más sensibles de nuestro cuerpo y también de los más
visibles, por ello es que necesita una especial atención y cuidado, sobre todo
cuando se trata de la piel del rostro, nuestra carta de
presentación.
¿Cansada porque no sabes cómo manejar tu cutis graso? ¿Tu piel es muy
sensible y se daña con facilidad? Si aplicas con constancia los consejos de
belleza para el cuidado de la piel, lograrás la piel perfecta que siempre has
deseado.
Paso #1 Limpieza
La limpieza de cutis es muy importante para que la piel del rostro se vea
atractiva, luminosa y suave. Hay jabones y lociones para limpiar el rostro; tú
debes elegir el adecuado para tu tipo de piel y necesidades.
Cuando te levantes en la mañana y antes de acostarte, pasa la loción por
todo tu cutis con un algodón o con tus manos limpias. Luego, enjuaga
gentilmente con agua fría o tibia, pero nunca demasiado caliente porque puede
irritar tu piel. Y seca con una toalla dando suaves golpecitos.
Una o dos veces a la semana, no te olvides de hacer una exfoliación en tu
rostro después de la limpieza. La exfoliación ayuda a eliminar las células
muertas de la piel, dejándola visiblemente renovada y muy pero muy suave, que
notarás enseguida la diferencia.
Es recomendable que no uses cremas exfoliantes muy fuertes. Recuerda que la
piel del cutis es muy sensible y se dañará con facilidad si la exfolias más de
lo conveniente. Por eso, los expertos nos indican no exfoliar la piel más de
una o dos veces por semana, sobre todo si tienes piel sensible.
Paso #3 Tonificación
Luego de la limpieza de cutis (y a la exfoliación, en los días que te haya
tocado hacerla) es el momento de aplicar una loción astringente o tonificador
con un trocito de algodón. Este producto termina de remover todas las impurezas
del rostro, y también restos de la loción limpiadora que puedan haber quedado,
por lo que después del tónico tu piel quedará 100% limpia y purificada.
El tónico, además, cierra los poros y restablece el equilibrio del PH de la
piel, que impide que segregue más o menos oleosidad, dependiendo el tipo de
piel que posees.
Usar cremas hidratantes para el rostro hace que la piel se vea mucho más
linda y esté más saludable, pues nos aportan nutrientes esenciales. Todas las
pieles necesitan hidratación, incluso las pieles grasas. Simplemente debes
escoger una crema hidratante para tu tipo de piel.
Además, hidratar la piel es importante para prevenir las arrugas. Está
comprobado que las mujeres que desde jóvenes usan crema hidratante en el rostro
tienen menos arrugas -o casi no tienen- cuando pasan los años.
Para lograr los máximos resultados, lo ideal es que hidrates tu rostro a la
mañana cuando te levantas y a la noche cuando te vas a dormir, luego de la
limpieza y la tonificación.
Paso #5 Vahos (o vapor)
Otro hábito que ayuda en el cuidado de la piel, y que es muy fácil de hacer,
son vahos de 5 a 10 minutos de duración una vez a la semana. Tienes que hervir
agua, y luego dejarla enfriar en un recipiente lo suficiente como para que el
vapor no queme. Colócate una toalla sobre la cabeza para cubrirte y exponte al
vapor del agua.
Notarás que el calor produce un efecto de limpieza y suavidad en tu rostro.
Paso #6 Revitalización
Las mascarillas faciales se emplean para revitalizar la piel. La buena
noticia es que puedes hacerte mascarillas con productos naturales, caseros y
económicos. Puedes hacer una mezcla con miel y avena en hojuelas, o preguntar a
nuestras asesoras de belleza qué mascarillas son ideales para tu tipo de
rostro.
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